La Court d´appel de París confirma que las icónicas sandalias “Oran” e “Izmir” de Hermès (con su reconocible tira en forma de “H”), son obras originales protegidas por derechos de autor.
El conflicto surgió a raíz de que Hermès descubriera que la empresa de zapatos Mulanka estaba comercializando sandalias de imitación. Tras años de litigio, el tribunal de apelación valoró la inspiración en el arte tribal africano y concluyó que los elementos estéticos de las sandalias superaban la mera funcionalidad, además de reflejar claramente la personalidad de su autor, por lo que podían ser protegidas mediante derechos de autor.
Por su parte, el tribunal apreció que Mulanka comercializaba modelos que reproducían ilícitamente características originales de las sandalias Hermés.
Esta decisión resulta interesante dado que, aun habiéndose rechazado la infracción del diseño registrado y que no se analizase la competencia desleal, se refuerza la idea de que es posible demostrar la protección bajo derechos de autor (incluso si no están previamente registrados), si se respalda por documentación artística sólida.