La empresa Sánchez Romero Carvajal llevó un conflicto de marcas con Monells hasta el Tribunal de Justicia de la UE. Todo empezó en 2016, cuando acusó a Monells de imitar su marca 5J con las siglas 5Ms y 5Ps. El TJUE resolvió que, si se demuestra mala fe en el registro de una marca, se pueden iniciar acciones legales en cualquier momento, sin que aplique el límite de cinco años.