El conflicto por la marca “TESTAROSSA” de Ferrari ha concluido finalmente este pasado junio, tras diez años desde su inicio. La famosa marca de coches de alta gama vio peligrar su marca cuando tanto la División de oposición como la Sala de Recurso de la EUIPO, declararon la caducidad de “TESTAROSSA” por falta de uso efectivo, a pesar de que la fabricante de automóviles alegó que hacían uso de esa marca para la venta de coches de segunda mano.
Cuando el asunto llegó al Tribunal General, este órgano no compartió las mismas conclusiones a las que llegó la EUIPO. En aplicación de los artículos 15 y 18 del RMUE, entendió que las venta realizadas por concesionarios autorizados eran una práctica común del sector, incluso dentro de las marcas de coches de alta gama. Por ello, independientemente de que el uso de “TESTASTEROSSA” se alejara del ámbito exclusivo de Ferrari, podría considerarse como una prueba de uso efectivo de la marca.